A Recordar: 7 De Noviembre De 2002
El viernes 7 de noviembre se cumple un año desde que el joven comunero mapuche Edmundo Alex Lemun Saavedra, de 17 años, recibiera un impacto de bala en el cráneo por parte de Carabineros y se mantuviera hasta el 12 del mismo mes agónico en Temuko. Estos hechos se dieron en el intento de recuperación del fundo Santa Elisa, en la comuna de Ercilla, tierra ocupada por la forestal Mininco, para quien el Estado no ha dudado en prestar su apoyo en desmedro de los mapuche.
Posterior a estos hechos, Carabineros negaron absolutamente haber utilizado sus armas de servicio a pesar de las consecuencias lamentadas, todo esto amparado por un gobierno que sistemáticamente ha perseguido toda instancia de organización, entre ellos los mapuche, y por un aparato judicial que perdona y absuelve a los asesinos del pueblo.
También se presta la complicidad de diversos medios de comunicación. TVN Red Araucanía y El Diario Austral de Temuko han deslegitimado sistemáticamente toda manifestación, perjudicando especialmente al pueblo mapuche, ya sea con editoriales tendenciosas, noticias difamatorias o, abiertamente, montajes publicitarios encargados por el gobierno y las fuerzas represivas.
De esto se desprende un manejo de la opinión pública y la posterior exclusión social y económica impuesta a los mapuche, quienes cargan con el rótulo de terroristas y violentistas sólo por ejercer la inconformidad. Así, son aun más marginados políticamente, siendo esto una justificación para reprimir, saquear y ASESINAR.
A un año de este hecho sólo hemos acumulado rabia e incomprensión hacia un sistema que claramente no funciona. ¿Por qué el gobierno no cumple con los acuerdos suscritos ante los mapuche, pero sí celebra acuerdos de libre mercado? ¿Por qué el mapuche consecuente es asesinado, pero los políticos puede jugar con el país? ¿Por qué son torturados y encarcelados los civiles procesados por la justicia militar mientras los uniformados asesinos sólo son trasladados a otras zonas?
Son preguntas que no tienen respuesta desde el oficialismo, ni siquiera desde la esfera partidista. Las respuestas las encontraremos en el día a día, a medida que sigamos constatando las contradicciones del sistema, a medida que se sigan sufriendo los embates del nuevo orden mundial. El caso de Edmudo Lemun, el caso del tema mapuche, no es algo aislado. No son los únicos afectados. Su lucha es una nueva luz que remece, que despierta de la burbuja construidas por el poder. Hace un año nadie quedó indiferente. Por primera vez todos tuvieron una opinión, que podía gustarnos o no, pero ya es algo.
Un saludo fraterno y solidario al pueblo mapuche y a todos los que luchan