Dentro de poco se celebrarán en este estado elecciones generales.
    Otra vez, nos piden que dejemos nuestras vidas en manos de otros, eso si, rodeado de un ambiente de democracia y libertad, ya que puedes elegir a quien quieras para ello. Lo que olvidan o mejor dicho, intentan que olvidemos es que la libertad no es elegir a QUIEN nos tiene que dirigir sino QUE es lo que queremos hacer, y es aquí donde está la cuestión. Much@s son los que nos quieren hacer creer que si queremos una sociedad justa solo hay que elegir a personas justas. En opinión nuestra, cuando somos dirigid@s por otr@s da igual cual sea su idea de justicia ya que en ese mismo momento se convierte en un/a opresor/a.
    La delegación de nuestras responsabilidades en otras personas está en todos los ámbitos de nuestra vida (trabajo, escuela, asociaciones, etc.) y es algo a lo que hay que estar muy atent@s debido a que tod@s somos proclives a pensar que nuestra opinión es la mejor y es muy fácil dejarse llevar por el ego cuando somos propuestos para algún cargo electivo por muy pequeño que sea, convirtiéndonos en dictadores de los demás.
    Much@s dirán que esta es la única manera de organizar las cosas, sin embargo, hay otra: primero cda uno debe asumir su responsabilidad personal, después formar asambleas con las demás personas, y por último la elección de cargos que obedezcan las órdenes directas de la asamblea.
    Por último destacar esa demagogia barata que circula por ahí que compara la elección de cargos electivos con las votaciones en asamblea, ya que cuando se vota en ella se decide que es lo que se quiere hacer, y no se busca a nadie para que decida por nadie.

    En resumen: